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H&M

¡¡Últimas adquisiciones!! Sí, he pecado, he ido de compras. Y no debería, pero es lo que tiene trabajar en un centro comercial, siempre picas algo. Si a esto le añades que tienes debilidad por una tienda en concreto, la combinación puede ser fatal para tu tarjeta de crédito.


Y tengo debilidad, en gran parte, porque es de las pocas tiendas que dan algo de talla y que estén al alcance de la mano (con esto me refiero a que las encuentras fácilmente en cualquier centro comercial). Y eso me pasa a mí con H&M, que tienen tres puntazos a favor que hacen que me vuelva loca cada vez que paso por la puerta.


Puntazo nº 1: ¡Habemus tallam! Sí, señoras y señoritas lectoras. Como la mayoría ya sabréis, H&M da talla. La mayoría de prendas de la línea "juvenil" llega hasta la talla 46 y en la línea de señora (sin contar premamá y tallas grandes) creo que llegan hasta una 48 si no me equivoco.


Puntazo nº 2: ¡Low cost! Sí, está bien, no todo es híper barato, pero se encuentran verdaderas gangas, sobre todo en rebajas. Y donde unos vaqueros en cualquier otra tienda te salen por unos 30€, aquí los puedes encontrar desde 15€.


Puntazo nº 3: ¡Su gran variedad de prendas! Y es que hay para todos los gustos. Desde la chica oficinista que busca vestidos formales hasta las más rockeras (me incluyo en este apartado) que optan por los pitillo estampados. Ropa más sencilla y clásica junto a modelos muy actuales y atrevidos. ¿Quién da más?


Y por eso la mitad de mi armario tiene su etiqueta. Y mis últimas tres adquisiciones pasan a la lista de mis prendas favoritas.




Empezando por el kimono. Hace unos meses, a finales de verano, mi amiga Silvia me enseñó uno que acababa de comprar precioso, y desde entonces estoy un poco obsesionada con ellos, pero aún no había encontrado ninguno que terminase de llamar mi atención. Y el otro día sin comerlo ni beberlo, ante mis ojos apareció este. Me encantó tanto por los colores tan ponibles, como por la caída del tejido. Y aunque aún no la he estrenado, creo que es una prenda a la que voy a sacarle mucho partido. ¿El precio? 19.95€


Luego tenemos mis queridos Jeggins. Y es que, no sé si lo compartiréis conmigo, pero me parecen la cosa más cómoda del mundo. Raro es el día que yo no vaya con leggins o con alguno de estos híbridos entre vaqueros y mallas (sí, porque los leggins son las mallas de toda la vida, pero es que ahora se llevan mucho los anglicismos). Aparte de resultarme cómodos, al ser tan elásticos, puedo subirlos un poquito, lo justo para tapar el michelín y que me realcen la silueta. Si aún no lo habéis hecho, probadlos. Estos en concreto los he cogido en un tono vaquero desgastado, pero los hay con mucho colores y estampados distintos. ¿El precio? 14.95€ (esta es la causa de que tenga tantos). 


Y por último, una pieza que no puedo enseñaros porque no sé por qué no aparece en la página web de la firma. Por eso, y porque como ya comenté en el anterior post, aún no controlo mucho eso de los outfits e inmortalizarme. El caso, es una camisa vaquera (no puede faltar en vuestro armario). Y pensaréis, "pues qué simple", y puede ser, pero la gran diferencia de esta camisa es el corte y el tejido. Tiene mucha caída, con lo que la prenda no queda rígida haciéndonos parecer dos veces nosotras, y además tiene un corte "blusón" por así decirlo, mucho más anchita y abierta. Esto viene genial, sobre todo para las que tenemos pecho, porque !!por fin podremos llevar una camisa vaquera cerrada!! ¿El precio? 29.95€. Sí, un poco más cara de lo que permite mi economía, pero la camisa lo merecía, creedme.


Y a eso le sumamos una cantidad indecente de pendientes extraños y originales sin los que no puedo estar. En eso resumimos mis compras de fin de semana. Espero que os hayan gustado, y sí, prometo para la próxima subir fotos mías (¿he dicho prometo? Ay madre...)



¡¡Buenas y con curvas noches!!

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