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Clausura temporal...

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Sí, sigo viva, pero con un catarro terrible que no me deja ni pensar... Pero sigo recopilando noticias, tips, outfits y demás para volver cargadita. Prometo no tardar.

¡Mua!

Una tarde en los Mármoles.

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¡¡Sí!! Lo que nadie esperaba pero yo me moría de ganas por hacer... ¡¡Ya puedo subir fotos de mis modelitos!! Gracias a mi chico que tiene más paciencia que todas las cosas. Vuelvo a recordaros que yo estoy en nivel amateur y que aún no soy muy profesional posando, pero oye, todo es empezar.


El outfit que hoy os traigo lo he titulado "Una tarde en los Mármoles", que son unas ruinas preciosas que hay en Bohonal de Ibor, Cáceres (que es mi pueblo y lo más mejor del mundo mundial). Es un look para cualquier tarde de primavera, para dar un paseo, para una cita, o una terracita con los amigos. 



Sencillito. El vestido tiene un corte evasé que a partir de la cintura comienza a tener más vuelo. Este corte es favorecedor para las chicas que tenemos curvas porque nos disimula tripa y caderas, aunque tenemos que tener cuidado con el tejido; este en concreto es favorecedor porque tiene mucha caída y resulta más ligero, pero si hubiese escogido un tejido más tieso, parecería una mesa camilla. Este vestido en concreto es de tirantes anchos, aunque los hay con algo de manga. En mi caso, como no me gustan mucho mis brazos, procuro llevar siempre una chaquetilla o algo de manga que me los tape un poco. En este caso opté por una torera vaquera, que siempre están de moda. Escogí torera y no chaqueta porque al ser esta más corta, da la sensación de afinar un poco la cintura. 

Para los complementos elegí unas gafas de sol de la firma Prada (SPR19M) de estilo vintage inspiradas en los años 50 (look que me chifla), un reloj de la marca Marea con la correa de caucho negro y los detalles de la esfera en dorado mate (que es muy tendencia) y en los pies unos más que sencillos Oxford negros también mate.





A excepción de las gafas, el look es ultra low cost


Vestido: Primark, 13€.
Zapatos: Primark, 11€.
Torera: Shana, 20€ aprox. La verdad es que esta en concreto tiene un par de años y no recuerdo bien el precio.
Reloj: Marea (de venta en casi cualquier relojería), 39€ (en realidad a mí me costó 28€ porque estaban de liquidación, pero su precio es el primero).


Soy consciente de que el look quedaría mucho mejor y sería más favorecedor con una sandalia de tacón un poco abierta, que estilizara un poco más las piernas, pero he pensado que para ser un look de tarde primaveral, de paseo, sería más cómodo combinarlo con zapato plano, y estos en concreto son una opción perfecta para cuando cae el sol y empieza a refrescar.



Ahí tenéis un plano detalle del estampado del vestido, que le da algo más de alegría.




¿Qué os parece? Estoy abierta a sugerencias, consejos y críticas constructivas.


¡¡Buenas noches y feliz semana!!



PD: Felicidades Abuela.

Cosmopolitan.

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No soy muy de revistas. Antes lo era. Cuando era más pequeña, compraba casi todas las revistas de moda, recortaba TODO lo que me iba gustando e iba creando una especie de catálogo-collage con lo que iba encontrando. 


De un tiempo a esta parte dejé de lado todo ese mundillo. En primer lugar porque he encontrado mi propio estilo y no voy siguiendo mucho las tendencias, si no que me visto con lo que me gusta y me veo bien (independientemente de si está o no de moda). Y el otro gran punto que me hizo dejar de consumir revistas de moda fue que en ningún artículo aparecíamos chicas con curvas ni ropa para nosotras.


Pero... ¡SORPRESA! Somos tendencia. Se llevan las curvas, ¡estamos de moda chicas! Y claro, a una servidora, que está integrándose en esto de los blogs y de las curvy news, le llega información de que hay un artículo en COSMOPOLITAN dedicado a "bloggeras XL" y le ha faltado tiempo para hacerse con un ejemplar de dicha revista. 




¿Cuál ha sido mi sorpresa? Pues que me he encontrado con un artículo escueto cuanto menos, de tres páginas contadas y en la que una de ellas está ocupada íntegramente por una fotografía. Resumiendo: Yo con toda mi felicidad me compro mi revistita (edición de bolsillo, eso sí), y con toda mi felicidad me he quedado chafada. Supongo que es mejor que lo leáis vosotras mismas y juzguéis. Quizás es que mis espectativas iban un poco altas. No habla tampoco de muchas bloggeras, aunque sí ponen el enlace de muchas de ellas sobre imágenes cogidas de sus blogs. Me esperada un artículo un poco más extenso y con algo más de entrevista y opiniones, aunque me gusta el contenido. 


Y vuelvo a mi crítica social y a repetir (nunca me cansaré) que no entiendo por qué no se nos brinda más protagonismo. Y lo que peor me sienta de todo esto, es que todavía tenemos que dar gracias de que saquen algo sobre tallas grandes en una revista de moda. La moda es moda, tengas la talla que tengas, peses lo que peses. Hay moda para todas y a todas nos gusta seguirla.


Creo que me estoy volviendo un poco reivindicativa.


Y hasta aquí puedo leer. ¡Buenas noches!



"Gorda"

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Yo no recuerdo haber vivido sin complejos en ningún momento de mi vida. Siempre, desde que tengo uso de razón he estado acomplejada con mi cuerpo. En especial con mi peso, pero no solo con eso. A eso le sumamos que tenía los dientes torcidos y llevaba aparato, que soy miope y llevo gafas, y que siempre he tenido granitos. Cosas que son casi normales y comunes si no contamos con que en clase tengamos al típico grupo de chicos "matones".


Ese fue mi gran problema. Ese grupito que siempre hay en los colegios o en mayor grado en los institutos. Esos que no son especialmente guapos, ni especialmente listos, ni especialmente graciosos, pero que se creen superiores al resto. Con el tiempo me he dado cuenta de que esa forma de actuar que tienen esas personas es una forma de autoprotección, aquello de "no hay mejor defensa que un buen ataque". Pero claro, de eso me he dado cuenta ahora con 24 años. Hubiera sido genial ser capaz de comprenderlo con 14, cuando todos los días al pasar escuchaba "¡Gorda!" y similares. (Por favor, si hay alguna "niña" de 14 o 15 años leyendo esto y se siente identificada, créeme, esa gente no llega lejos, su cerebro no les da para más. No entres en su juego, estás por encima de todo eso. Hoy son los más chulitos de clase, el día de mañana serán gentuza. Y me baso en mi propia experiencia, no hablo por hablar. Encontrarás a quien adore esos kilos de más. La vida te devuelve lo que le das).


A día de hoy, pienso que gran parte del problema lo han provocado también todas esas tiendas de ropa cuya mayor talla es una "42" y lo pongo entre comillas porque es una 42 muy escueta. Pero claro, esto lo pienso cuando el complejo y la inseguridad ya se han hecho parte de mi persona. Es aquello de "la talla 38 me aprieta el chocho".


Y ahora podemos sentirnos afortunadas porque muchas firmas ya tienen sección de tallas grandes. Pues yo todavía le veo muchos peros al asunto. ¿Por qué tenemos que tener una sección aparte? ¿Es que no podemos llevar la misma ropa que todo el mundo independientemente de la talla? 


Esto me recuerda a cuando en el instituto bailaba con mi grupo de amigas. Sí, yo era de esas que se subían al escenario a darlo todo (con complejos, sí, pero sin vergüenza; si le preguntáis a mi madre os dirá que mi vergüenza era verde y se la comió un burro). Volviendo a lo que iba. Bailábamos en el instituto, bien. El problema venía cuando se acercaba el momento del baile y había que pensar en el vestuario, y claro era mucho más bonito ir todas iguales. Imaginaos el bien que le hace a una chica de 15 años que todas sus amigas puedan ponerse la misma camiseta y que ella tenga que buscarse la vida para encontrar algo parecido.


No creo que sea tan difícil. Partimos de los mismos patrones, es tan sencillo como poner más tela joé. No entiendo esas "distinciones". Ojo, que a mí dentro de lo que cabe no me perjudican mucho, porque me gusta vestir diferente, pero es que hay veces que una se frustra. Con lo bonito que sería ir de compras con tus amigas y poder comprar todas en la misma tienda. Yo nunca voy de compras con mis amigas por esto mismo.


Y como puse en mi presentación, yo llevo con sobrepeso toda la vida. No me he comido un potito jamás, no he probado la leche entera tampoco. Tengo muchos primos; cuando éramos pequeños y nos compraban chucherías, yo apenas las probaba. Era la única a la que no cogían en brazos porque no podían conmigo. ¿Y qué le hago? Pues intento cuidarme, para no acabar redonda y sin poder moverme de la cama, pero aprendiendo a vivir con ello, porque es algo que siempre ha estado ahí y que siempre estará. En menor o mayor medida claro, según me cuide, pero siempre será una parte de mí. intento buscar ropa que me disimule, que me tape los michelines, que me estilice y me haga parecer un pelín más delgada, pero es lo que soy. Soy una chica con curvas.


Y todo esto viene porque conozco muchas chicas que tienen o han tenido trastornos alimentarios, y me parece tan importante quererse a una misma... Expongo mi experiencia para quien quiera aportar algo o aprender de ello (si es que se puede sacar algo en claro de esta perorata) así lo haga.


Y como colofón, foto de mi persona. Es la única foto que para mi gusto es salvable de una sesión de fotos que hice con mis amigas, y he de reconocer que no es de mis favoritas, pero oye, que no salgo nada mal. Casi parece de profesional.







¡¡Buenas noches!!